Compartir con los chicos un rato de nuestro tiempo es una bendición, aunque no todos, claro, podemos ver esto así, sin embargo, creo que todos podemos o podríamos hacerlo, sí, ya que los chicos que viven solos, es decir, los chicos que no tienen a sus padres con ellos por alguna razón, esperan de aquellos que sin esperan nada a cambio dan un momento de su valioso tiempo para estar y compartir con ellos. Me impresiona mucho ver que ellos, saben que llegan las fiestas y vacaciones y que todos o al menos muchos de sus compañeros hablan de su salida con su familia en cambio ellos no.